
¿Cómo podemos controlar la contaminación acústica en las escuelas?
El ruido crónico en entornos escolares puede afectar negativamente a la salud mental y al bienestar del alumnado, el profesorado y el personal del centro. La exposición continuada al ruido puede derivar en fatiga, estrés, dificultades de concentración, alteraciones del sueño e incluso pérdida auditiva.
Las principales fuentes de ruido en los centros educativos incluyen:
- Ruido exterior: tráfico cercano, obras o instalaciones de ventilación.
- Ruido interior: conversaciones, arrastre de mobiliario o deficiente aislamiento acústico en aulas.
- Reverberación: provocada por superficies duras y reflectantes que amplifican el sonido.
No se trata solo del ambiente en las aulas, los espacios comunes como los comedores, pueden alcanzar niveles de ruido que resultan molestos o dolorosos para el alumnado y el personal.
Estrategias para el control acústico en escuelas
Mejorar la acústica de los edificios educativos requiere el uso de materiales absorbentes y soluciones constructivas adecuadas. El tratamiento de superficies con sistemas capaces de absorber el sonido que incide sobre ellos, evita que éste sea devuelto al interior de los recintos.

Dentro de las diferentes soluciones que ofrecen en el mercado, los techos fonoabsorbentes son los más usados y elegidos para este tipo de espacios. Para optimizar su rendimiento, es clave tener en cuenta:
- Cubrir la mayor superficie posible del recinto con material absorbente. Cuanta mayor sea la superficie de material absorbente, menor será la reverberación en la sala.
- Evitar el acceso directo al material por parte del usuario. La mayoría de los materiales fonoabsorbentes suelen ser delicados y, para garantizar su durabilidad, se recomienda instalarlos en techos o paredes por encima de 2m de altura.
- Instalar correctamente las placas perforadas, como las placas Pladur® FON+, que requieren un plenum para funcionar correctamente. Si se adhieren directamente al paramento, pierden eficacia.
- Introducir lana mineral en el plenum, lo que mejora significativamente la absorción acústica.
- Elegir placas con el mayor porcentaje de perforación posible, para maximizar su capacidad fonoabsorbente.
- Optar por sistemas estándar y registrables, fáciles de mantener, reemplazar y limpiar, como los Techos Pladur® FON+ registrables.
Dentro de la gama de techos fonoabsorbentes de Pladur® que cumplen con esta prestación, destaca el sistema registrable Techos Pladur® FON+.
PLACAS PLADUR® FON+ TECHO REGISTRABLE
EXCELENTE ACABADO
Una amplia gama de diseños capaces de adaptarse a diferentes estilos para dar lugar a espacios de gran belleza y elegancia.
ALTA ABSORCIÓN ACÚSTICA
Los techos Pladur® FON+ registrable cuentan con una alta absorción acústica (hasta αm=0,75) con altos valores en frecuencias medias, que coinciden con el rango en el que se encuentra de la voz humana.
MEJORA LA CALIDAD DEL AIRE INTERIOR
Mejorando la calidad del aire y absorbiendo hasta un 60% del formaldehído que se encuentra en ambiente.
FÁCIL MANTENIMIENTO Y DURABILIDAD
Techos más resistentes por su alta dureza superficial y duraderos, ya que pueden pintarse manteniendo todas sus propiedades acústicas.
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Para más información puedes consultar y descargarte el Catálogo Techos Pladur® FON+ en el siguiente link: TECHOS PLADUR® FON+
Una buena acústica en las aulas no es un lujo, sino una necesidad que impacta directamente en el bienestar de niños y docentes. Apostar por entornos sonoros saludables es invertir en salud, atención y aprendizaje. Porque cuando el ruido baja, las voces y las ideas se elevan.