Pladur® reduce su incidencia de accidentes con baja laboral en más de un 73%
Desde los primeros pasos de la aplicación del Programa SafeStart en 2018, la compañía ha logrado pasar de una incidencia de 13,58 a 3,61. Por su parte, la frecuencia absoluta de incidentes con baja laboral también ha experimentado un enorme descenso, pasando de un 89,50 en 2018 a un 26,45 a día de hoy.
Antonio López, Técnico en prevención de riesgos laborales de la compañía, nos aporta algunas de las claves para entender cómo SafeStart ha encajado desde el primer momento con la esencia de Pladur®, permitiendo una mejora tan significativa de la seguridad y la calidad de vida de sus trabajadores.
Con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que se celebra este 28 de abril, Pladur® reflexiona sobre las notables mejoras en la cultura de seguridad y salud en el trabajo que se han experimentado en los últimos años en el seno de la empresa.
Para la compañía, la persecución y logro de tan ambiciosos objetivos forma parte de su ADN. Situar a las personas en el centro de todo cambio y mejora dentro de la organización reporta, inevitablemente, beneficios para los propios trabajadores y para la cultura de la empresa.
Por ello, la implantación del Programa SafeStart, así como todo el escrupuloso despliegue de las medidas de Prevención de Contagios frente al Coronavirus, ha reportado notables beneficios en términos de salud, bienestar, seguridad laboral y calidad de vida de todos los empleados de Pladur®.
Antonio López, Técnico en prevención de riesgos laborales de Pladur® nos ayuda a analizar con más detalle qué hay detrás de unas cifras tan positivas.
SafeStart: Un antes y un después en la prevención de riesgos laborales
La clave del éxito de la implantación de un programa como SafeStart reside tanto en la observación de las conductas individuales cómo en un aumento de la confianza entre compañeros dentro de la empresa, sin importar su perfil profesional o cargo jerárquico.
“SafeStart humaniza todos los procesos. Y su gran aportación reside no solo en dotar de herramientas de mejora en el ámbito empresarial, sino en ser extrapolable a la esfera familiar, social o en los propios desplazamientos en carretera, etc. Aporta una visión global y pragmática de la prevención de los riesgos, la seguridad y la salud totalmente novedosa y efectiva”, comenta Antonio López, Técnico en prevención de riesgos laborales de Pladur®, y uno de los responsables de la implantación del modelo SafeStart en la compañía.
Ante lo cual, añade: “Hasta ahora, la prevención de riesgos laborales se basaba principalmente en la identificación de factores técnicos, organizativos o humanos, pero no profundizaba mucho más. Se sabía que alrededor del 90% de los factores que intervienen en un accidente tienen carácter humano, pero faltaba dar un paso más allá a la hora de analizar el por qué y otorgar las herramientas necesarias a los trabajadores para hacerlos partícipes del cambio.”
SafeStart supone, por lo tanto, un antes y un después en la cultura de la prevención de riesgos gracias a un modelo participativo, ameno y eficiente que ha conseguido reducir en más de un 73% la incidencia de accidentes con baja en el seno de la compañía.
Tomar conciencia de nuestras conductas nos protege
De forma muy resumida, podríamos decir que el programa SafeStart se basa en la identificación de 4 estados y 4 errores, a partir de los cuales se aplica una metodología práctica para desarrollar toda una cultura de seguridad y prevención de riesgos.
Dichos estados identificables son:
- Prisa
- Frustración
- Fatiga
- Autocomplacencia (exceso de confianza)
En cuanto a la tipología de errores, pueden catalogarse en alguna de estas cuatro categorías:
- No tener los ojos en la tarea que se está realizando
- No tener la mente en la tarea que se está realizando
- Perder el equilibrio entre tracción y agarre
- Ponerse en la línea de fuego (ubicarse en el riesgo)
Lógicamente, estos “estados” y “errores” suponen solo el esqueleto del resto del organismo que supone SafeStart, que persigue una mayor toma de conciencia, un cambio conductual en cada individuo y una visión global también a la hora de poder ayudar a otros compañeros.
Y es que, humanizar y democratizar los procesos es vital si queremos mejorar la cultura de seguridad de las empresas. “Otra de las consecuencias positivas de la implantación de este programa en Pladur® es que hemos experimentado un aumento de la confianza entre los propios trabajadores y sus mandos, en todas las categorías laborales. Porque, además, SafeStart requiere para su correcta implementación que existan todo tipo de perfiles profesionales entre los formadores designados internamente por la empresa: el operario no solo forma a operarios en materia de seguridad y prevención, sino también a directivos. Y viceversa”, apunta López.
Los beneficios directos de esta notable mejora en la prevención de lesiones y en el cuidado de la salud física y psicológica de los trabajadores de la empresa revierte, como no podría ser de otra manera, en todos los demás aspectos de la compañía, como puede ser en el cuidado de un buen ambiente laboral o en el aumento de la productividad.
“La última fase de este programa de prevención de riesgos consiste en la formación del personal de todas las áreas y categorías por parte de los formadores internos. Esto comenzó en abril de 2019. A día de hoy, seguimos trabajando y mejorando, formando también a las nuevas incorporaciones. Es un proceso de implantación abierto, sin fecha de finalización y con recordatorios continuos mediante carteles, información en reuniones de colaboradores, etc.”
Hoy en día y más que nunca, la seguridad y la salud de los empleados son prioridades para Pladur®.